Ahora sí, estoy como quiero, en un presente a puro sentimiento. Sin vivir al compás del minutero, perdiendo al fin la noción del tiempo. Se deja ver mi tesoro, aunque sea tan sólo para mí. Pero me deja tranquilo, y vos sentís esa historia al fin. Y morirá así mi querido mister Hyde, y triunfará Sherlock Holmes, metiéndome la desgracia donde Papillón guardaba plata. Siento que el viento me sopla de nuevo al oído la frase ideal. Caigo parado más de la cuenta y si tropiezo ya no es fatal... Porque yo sé que queda una vuelta de tuerca más...
No sé muy bien cómo patear fuerte al medio y no sé cuándo tirar a colocar. Pero -eso sí- no va a cambiar: Voy a ser yo siempre el primero en patear. Romper esquemas de los que siempre callan, gritar aunque sea una sola verdad. Y desafiar a Lucifer de visitante aunque tenga las de perder. Siento que el viento me sopla de nuevo al oído la frase ideal.